El Banco Central Europeo ha subido 0,25 los tipos de interés. Y lo hace para luchar contra la inflación, pues, en criterio de los "gurús" europeos ( los mismos que no vieron venir la crisis) esa es la principal preocupación que debe centrar su actividad, y no la reactivación de la economía europea. Alemania como siempre marcando el paso del desarrollo económico de Europa.
Tiene la desvergüenza el mandatario-banquero que, a pesar de todo, la medida ( que vendrá seguida de otras subidas ya anunciadas)permitirá la recuperación económica. Tiene la desvergüenza de "valorar" es esfuerzo de los y las ciudadanos y ciudadanas, incluidos los que lo están pasando peor. Conclusión: no tiene vergüenza, ni falta que le hacer.
Los Ministros de economía de la UE, no solo dan el visto bueno a la medida, sino que la justifican e incluso argumentan a su favor, algo que hasta el mayor de los lerdos en materia económica ( yo, por ejemplo) cuestionaría: si suben los tipos ¿no se dificulta el desarrollo al estar las familias más ahogadas?. No entiendo nada.
Desde mi desconocimiento de la macro economía, lo único que se me ocurre es pensar que la única solución sigue pasando por la insumisión ante los organismo financieros. Una insumisión que debe partir de una acción conjunta del gobierno y la ciudadanía, aunque, al tiempo que lo digo, me sonrío al pensar en el papelón que éste gobierno y el resto de gobierno de Europa realizan ante los especuladores y sus brazos armados ( FMI, BCE...).
Creo que estamos en un punto de no retorno. No es posible seguir justificando la miseria mientras los mismos siguen enriqueciéndose. Es preciso difundir que la insumisión y la rebelión es, no solo un argumento posible, sino que es necesario para preservar los pocos derechos que nos van dejando.
Y además, pide más y más reformas. Creo que la enésima propuesta de los banqueros será reinstaurar la esclavitud pues es una manera "eficaz" de luchar contra la inflación. De esta manera los salarios no subirían ni siquiera por debajo de la inflación; simplemente no existirían salarios, trabajaríamos por un plato de comida y un jergón.
La izquierda debe empezar a cuestionar los principios que se nos imponen desde los máximos organismo del capitalismo y construir, colectivamente con sindicatos, colectivos sociales, etc, un discurso de contestación y alternativo que nos devuelva la confianza en el futuro, más allá de la miserable supervivencia a la que pretenden condenarnos.
Salud y Socialismo
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