JUVENTUD SIN FUTURO.

Ayer se celebró una manifestación en demanda de soluciones a la situación que padecen los y las jóvenes en nuestro país ( un nivel de desempleo y sub empleo escandalosamente crítico). Lo que me llama la atención es la participación: según los medios entre tres y cinco mil participantes. En cualquier estadio de futbol se reunen treinta o cuarenta o cincuenta mil espectadores... En cualquier macro botellón se reunen los mismos o más jóvenes que los que ayer se dieron cita en las calles exigiendo soluciones a un problema al que no se presta atención.

La situación de los y las jóvenes es insostenible: subempleo, desempleo, precariedad...Sin futuro. Los planes de los diferentes gobiernos e instituciones no tienen a los jóvenes como objetivo: no hay políticas activas de empleo y formación, no hay una política clara de vivienda, de ocio alternativo. En definitiva: no hay políticas de juventud, excepto las que se realizan para incentivar el consumo, aunque sea miserable.

En nuestro Ayuntamiento (un ejemplo de ausencia absoluta de criterio político en materia de política de juventud) los y las jóvenes no existen. Alguna actividad concreta y puntual con el ocio como objetivo. No existen política de empleo, de formación, de inserción laboral, de vivienda, de salud... No hay futuro.

Si los poderes públicos municipales no consideran que los y las jóvenes son un objetivo prioritario al que hay que prestar toda la atención y los medios posibles, se está construyendo ( en caso de que se esté construyendo algo) una sociedad cuyos cimientos fallan, que estará condenada al fracaso social colectivo y, en definitiva a ser "carne de cañón" para el capitalismo.

La izquierda debe reivindicar ( además de las políticas activas en pro de las familias trabajadoras), políticas activas en materia de juventud. Políticas en las que los y las jóvenes sean protagonistas a través de la participación directa en los Consejos de Juventud. Y para ello no hay que esperar: hay que ir a buscar a los y las jóvenes allá donde estén. Es evidente que el ocio es importante, pero la formación ocupacional, y la consolidación de valores como la solidaridad, la corresponsabilidad y la responsabilidad social colectiva son definitivamente necesarios. La administración no debe "hacer política partidaria": debe ( fundamentalmente la izquierda) hacer política claramente ideologica, pues en nuestras ideas están los intrumentos para hacer que las generaciones que viene detrás sean más libres y comprometidos con algo más que el ocio.

Creer en la juventud es creer en el futuro y para construir esa sociedad que anhelamos somos necesarios todos y todas, pero los y las jóvenes son los que van a heredar de nosotros lo que nosotros queramos dejarles: o nada o todo.

Salud y Socialismo