El periodista del Diario Información de Alicante, Javier Prats, publica una columna en el diario del domingo 26 titulada TIEMPO DE REBAJAS. Conociendo el percal del que hablamos, al Alcalde ni le ha rozado pues su reino no está en este mundo, sino en "los mundos del molt honorable". A él qué le importa si la legislatura ha sido un fracaso si lo único que le interesa es ver qué cargos va a ocupar la próxima legislatura. La Alcaldía, en caso de que la consiga, es un mero trámite para otros logros de "mayor altura". ¿Y sus abnegados compañer@s de grupo?. Pues eso. Unos abnegados. Si realmente han existido discrepancias, de fondo a existido una lucha por el poder y no una discusión ( iba a decir debate...que osadía) sobre legalidad o interés. Si alguno de sus abnegad@s hubiera tenido la más mínima dignidad política, hubiera dimitido, dejándole en la estacada a el y a sus "aires de grandeza".
Por otro lado hace un análisis "benevolente" sobre la labor de la oposición y un sensato llamamiento a la unidad para poder desbancar a la derechona de la poltrona que ocupa hace tres lustros. ¿En concepto de qué se va a desplazar a la derecha, que alternativas ha planteado el actual grupo mayoritario de la oposición dirigido con mano de hierro por el hombre " que no necesita consejo, pues está imbuido por la sabiduría divina"?. ¿Sería un buen gestor?. Para gestores, prescindimos de elecciones y damos en contrata la "gestión" total del Ayuntamiento a una empresa privada. La cuestión no es ser un buen gestor, la cuestión es tener un programa y un grupo de compañeros y compañeras que, unidos en el objetivo y sin rendir pleitesía al líder, tengan la capacidad de desarrollar un proyecto alternativo, donde la democracia no de miedo y donde la imaginación no asuste.
El enfrentamiento viene dado por la actitud que el grupo ha venido manteniendo a lo largo de los cuatro años. No olvidemos como se eligió al grupo actual: equilibrio entre "sensibilidades" uno de aquí, otro de allá... Pero, si tenemos que resaltar algo positivo en el más que seguro candidato a encabezar la lista electoral (junto con algún otro u otra) es haber sabido aunar los intereses de todos, viniesen de donde viniesen y fuesen de la sensibilidad que fuesen. Eso, hay que reconocerlo, pues si se ha oído una voz, ha sido la suya en "representación" del resto del grupo que ha asumido su papel de gregarios en esta legislatura (objetivo cumplido).
Por otro lado, constatar que, lejos de buscar la unidad, el grupo decidió “sustituir” a la dirección del partido que, explícitamente, dice “no reconocer”. Toma sus decisiones, al margen de los estatutos (hay que leerlos). Quizá esto haya sido lo más grave y penoso. No los errores ( y no haberlos reconocido), sino hurtarle continuamente el debate a la organización que se dice representar, erigiéndose en juez, parte y arte. Esto ha sido lo que nos ha llevado a la situación en la que malvivimos todos en la actualidad.
Evidentemente, eso a algunos y algunas no les preocupa, pues sus objetivos pasan por situarse junto a los “elegidos”, cerca del “aparato” ( que da calorcito institucional). Algunos ya han decidido que la Asamblea es algo prescindible y que las decisiones las tomará quien tenga que tomarlas, aunque no sea en la sede de la Agrupación sino en otros lugares más regios y distinguidos. Pero para los que piensan así, una advertencia: los estatutos están ahí, y al margen de comités de garantías, de resolución de conflictos, y esas cosas, hay otras vías para que la legalidad se cumpla.
El consenso no solo es interesante, sino que es necesario, pero quizá las posiciones a día de hoy sean difícilmente encajables en un proyecto unitario pues algunos/as tenemos la convicción de que el enfrentamiento no es ideológico, no es estratégico...es simplemente debido al instinto de conservación de los actuales. El esfuerzo quizá valga la pena hacerlo, pero enfrentarse a recriminaciones del tipo de "es que has sido tu quien ha venido a "enmerdar" la situación", va a ser difícil, máxime viniendo de personas cuyas motivaciones para la militancia son, como mínimo inconfesables.
Entiendo que estén dolidos políticamente, aunque no entiendo que hayan extrapolado la crítica al terreno personal (ni nos vamos de cena juntos, ni de vacaciones, ni tan siquiera nos tomamos un café de vez en cuando...). Pero así ha sido.
Ya se verá quién es quién en este juego de los candidatos y candidaturas. Habrá que ir preguntando ¿tiene bigote, lleva sombrero, usa gafas...? Para finalmente dar con el personaje oculto, aunque en esta historia hay más de uno y de una. A pesar de todo lo dicho, el acuerdo, el consenso y la unidad es algo deseable y necesario, pero no bajo cualquier condición.
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