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EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

domingo, 15 de mayo de 2011

ADVERTENCIAS

 Zapatero advierte que la derecha recortará más derechos...Le faltó añadir: ...recortará más derechos de los que yo he recortado. Zapatero debe pensar que los miles de acólitos que le jalearon y aplaudieron son un@s lerdos que necesitan de la soflama del líder, del adoctrinamiento para poder pensar. Eso es lo que pensará, seguro. Pues de lo contrario, habría salido a la plaza de toros de Valencia a decir lo que un líder socialista(autocrítico y que reconozca que debe rectificar) tendría que decir: que ha cedido a la presión de los especuladores, poniendo a los pies de los caballos a la clase trabajadora, que ha recortado el salario a los funcionarios (...maestros, médicos) porque era lo más fácil. Que va a precarizar la negociación colectiva porque así se lo exigen y que la reforma laboral es fruto de un intento y un objetivo: llegar al nivel de productividad de los países asiáticos ( productividad medida en costes laborales). Que España es un país que todavía no ha precisado el rescate gracias a las medidas adoptadas, y que éstas benefician a las clases poderosas..porque así debe ser ( son las que van a crear empleo...cuando sea). Zapatero tenía la obligación de advertir sobre la "derecha" diciendo..." y la derecha vendrá y recortará más, precarizará más y creará más pobreza de la que yo y los míos hemos sido capaces de crear en cuatro años. La derecha no cambiará nada porque nada hay que cambiar, pues el trabajo sucio lo hemos hecho nosotros, inmolándonos en nombre del interés "nacional" ( de los usureros y especuladores nacionales). La derecha no hará ninguna reforma fiscal, y las leyes en materia de libertades no tendrá valor a modificarlas pese a la presión de la "caverna ideológica" que la sustenta". Todo eso y más tendría que haber dicho, además de reconocer públicamente que, cuando la derecha llegue a las instituciones donde no está, será en gran parte gracias a el, a su política económica y laboral. Cuando la derecha llegue a las instituciones, el partido deberá darle las gracias porque el y solo el habrá sido el responsable de hundir al Socialismo español en la mayor de las miserias ideológicas, pero manteniendo las cuotas de poder miserable que permitirá seguir viviendo a costa del erario público a cientos de cargos y asesores. El y solo el es el responsable de que el sistema electoral español sigua siendo injusto y poco democrático al penalizar a las minorías pero, gracias a el, los grandes partidos del "sistema" podrán seguir beneficiándose de las altas cuotas de "bienestar" con que ahora cuenta.
Y los cientos y miles de acólitos que le escucharon embelesados, se habrán ido a casa pensando que "el pobre Zapatero hace lo que puede, y los perversos solo quieren su mal y el mal de España". En lo primero, tendrán razón, y él lo segundo, seguramente quieren oprimir más si cabe a la clase trabajadora, ¿pero quién ha puesto el primer pie en el cuello de la clase trabajadora, aunque haya sido con suela de terciopelo rojo?.
Los y las trabajadores y trabajadoras tienen ante si una seria disyuntiva: o votar resignación o votar reconstrucción, y ésta pasa por situar de forma amplia a la izquierda transformadora en las instituciones. Quizá de esta manera, los social liberales y social conservadores que ahora se mueven a hurtadillas por no saber bien que hacer ante lo que se avecina, salgan corriendo como las ratas y pueda iniciarse la construcción ( reconstrucción) de un verdadero proyecto de clase en nuestro país: el de la clase trabajadora.
Y Zapatero tendría que haber terminado su mitin en Valencia advirtiéndo que en el Partido sobrevivien pesebreros y barrigas agradecidas de los que habrá que desacerse. Que es necesario que, tras el trabajo sucio, se rectifique y se reconstruya, en lo posible, un proyecto socialdemocrata. Que su marcha se debe más a un intento de abrir el debate sobre el futuro del socialismo que a una simple sustitución de personas. Que el partido deberá asumir igualmente su culpa y dotarse de instrumentos para evitar que ésto pueda volver a suceder ( dualismo entre secretario general y candidato o presidente). Que los y las socialistas debemos salir a la calle orgullosos de la historia y la lucha y que tenemos la obligación de sumar, no solo votos, sino ideas y propuestas respetando la pluralidad. Pero claro, estamos hablando de política ficción; de la misma que vive la mayoria de la clase política actual, aunque se beneficie económica y socialmente de la actitud acrítica y desilusionada de una población que, en el fondo, más que acabar con sus privilegios, les envidia.

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