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domingo, 1 de mayo de 2011

EL SUELO DE LOS POLÍTICOS

Las presentaciones de las diferentes candidaturas van en paralelo a las manifestaciones de los y las candidatas sobre el salario de los Concejales y Concejalas. Y sí, es cierto abordar esta cuestión, ¿pero desde dónde?.
Es una evidencia que los salarios de los Concejales y Concejalas, Alcaldes y Alcaldesas en nuestra comarca y, sobre todo, en nuestro municipio, son, por así decirlo: vergonzosos. Si tomamos como referencia la situación socio económica, podemos afirmar con rotundidad que la vergüenza es el sentimiento que con mayor firmeza surge al hablar de lo que cobran los políticos municipales.
Existe otra cuestión: el personal de confianza. Una figura que no tiene sentido si revisamos las plantillas municipales, donde hay personal suficientemente cualificado para "asesorar" a la dirección política. Ambas cuestiones van en paralelo y, si se aborda una, no se puede obviar la otra.
La afirmación que constantemente escuchamos es la de la rebaja de salarios en un tanto porciento, pero no solo hay que rebajar; hay que regular.
Los Ayuntamientos pueden, a través del Pleno Municipal, establecer las remuneraciones de los políticos sin seguir criterio, norma o patrón alguno. En cambio, los trabajadores y trabajadoras públicos tienen su salario regulado por ley, ¿porqué los políticos no?. Evidentemente la pregunta que surge de inmediato es, ¿quién le pone el cascabel?. La respuesta es sencilla: aquellos que considerenn la acción política una vocación y no una profesión. Conceptos como la responsabilidad no pueden condicionar al alza los salarios de los políticos, por lo que deberemos, a través de los Reglamentos de Organización Municipal, una remuneración justa y, por supuesto, ajustada a criterios. ¿Cuales?. Vamos a plantear una propuesta ( ya que parece que es el momento de hacerlo).
La referencia de los salarios que cobran en sus empleo.
Esta es una referencia útil en el caso de Concejales y Concejalas con empleo de referencia, que no solo garantiza una remuneración justa, sino que la convierte en una prolongación de la vida laboral en cuanto a remuneraciones. En caso de no existir una referencia inmediata, tendríamos que ir al salario mínimo o en su caso a las prestaciones que esté cobrando el político sin empleo previo.
La referencia de la estructura de los y las empleados y empleadas públicos.
Equiparando a los Concejales y Concejalas con responsabilidad de gobierno a un determinado grupo y a los que no asumen responsabilidades directivas a otro.
La referencia del Salario Mínimo.
Asumiendo que ningún cargo público municipal cobre el triple del salario minimo interprofesinal ( hablamos de cargos con responsabilidad de gobierno)
Seguramente entre las tres propuestas se podría concretar un criterio que ajuste definitivamente las remuneraciones, abandonando el "reparto" del botín que actualmente se impone en la organización política municipal.
En el caso del personal de confianza, no caben propuestas, sino simplemente la desaparición ( la renuncia a utilizar la figura de éste tipo de personal) de éste personal que no es otra cosa que el sistema de colocación de amiguetes y correligionarios afines sin proceso de selección alguno ( el principio de igualdad, merito y capacidad no existe).
Finalmente apuntar que, sería bueno que paralelamente a la propuesta de rebaja de salarios, se planease el destino de dicha rebaja. En esto, en mi opinión, no existen dudas: se amortiza deuda desde otras partidas, pero desde la de personal ( con el ahorro), se crea empleo directo.
Salud y Socialismo.

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