El desalojo de los y las acampados y acampadas en la Plaça de Catalunya es un acto fascista, se mire por donde se mire. Se podrá estar de acuerdo no, se podrá argumentar que era preciso la entrada de los servicios de limpieza, pero seguro que hay métodos más humanos: por ejemplo el dialogo.
Creo que la actitud de la derecha madrileña, pidiendo que desalojen a los "chabolistas" es la máxima expresión de una derecha venida a más, crecida por el apoyo en las urnas y que pone en peligro ( desde ya) libertades fundamentales como el derecho de reunión pacífica. Considero que es necesario hacer crecer el movimiento 15M y darle contenido ( lo tiene, pero quizá falta algo de concreción) en cuanto a la prioridad y la transferencia de las propuestas. La primera acción que debería acordarse hoy, es la movilización contra las reacciones fascistas de la administración dirigida por los "democristianos" de CIU, que puede propagarse como un reguero de polvora al haber visto los de la extrema derecha que la fuerza es un método eficaz para acabar con la movilización ciudadana.
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