Sobran las razones para movilizar a un electorado desmovilizado y desmotivado. Desmovilizado por los enfrentamientos cainitas que persisten en destruir y atomizar la izquierda política e ideológica. Desmotivado por la sumisión del gobierno del Estado ante la dictadura de los especuladores y, sobre todo, por el intento de justificar lo injustificable ( me refiero fundamentalmente a los votantes de izquierdas del PSOE).
En el ámbito local es más que evidente ( excepto para algunos y algunas que se niegan ver su imagen reflejada en el espejo de la mediocridad, el arribismo y el oportunismo más zafio) que la izquierda, además de atomizada está encabezada electoralmente por una organización que ha empezado a existir gracias a la campaña. Una organización que, de la mano del brazo institucional ( ahora sí), espera recoger las propuestas ( ¿sean las que sean) para diseñar un programa político que ha sido incapaz de construir a lo largo de los cuatro años de la legislatura que finaliza.
Pero la esperanza no hay que perderla, y los hombres y mujeres que todavía creen en la profundidad de las palabras IGUALDAD Y SOLIDARIDAD, en su vigencia pese a todo, deben movilizarse el próximo día 22 y, desde una actitud militante, hacer ese enésimo esfuerzo por arrastrar a las urnas a los que siguen pensando que su voto no decide: un voto es un acto de compromiso, no un simple hecho administrativo.
Los discursos no deben nublar nuestra memoria y con nuestro acto militante debemos sancionar el oportunismo y los discursos vacios. Es el momento de asumir que, ni la derecha ni los sucedaneos ( bajo siglas históricas de lucha y sacrificio que ahora son solo una marca) son una solución para el futuro ( ni para el presente) de nuestros pueblos y ciudades.
Espero que la IZQUIERDA, cargada de ideología (no solo de ambición) obtenga el respaldo comprometido de los y las trabajadores y trabajadoras para, definitivamente, transformar nuestra realidad ( no solo mejorarla), pues de lo contrario, el horizonte parece poco alentador para nosotros y nuestros hijos e hijas. Espero que la DEMOCRACIA se instale definitivamente y, al margen de si es más o menos legal, se horizontalice la política municipal. Los consejos no son un elemento decorativo ( para la derecha si), ni un invento novedoso; son un instrumento de autogestión que ya en la Rusia Bolchevique propiciaron un energico movimiento cuyo resultado fue una revolución ( traicionada por el estalinismo, pero revolución en sus inicios). Hagamos el 22 nuestra revolución.
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