Seamos subjetivos.

Las “fuentes” suelen ser, normalmente, poco objetivas si su información no es contrastada con otras “fuentes”. Cuando las declaraciones pecan de parcialidad siempre son discutibles. Eso es lo que pasa con la información que hoy publica el diario Información sobre el papel del Portavoz Municipal del Grupo Socialista: que depende de cómo le caiga a uno la lluvia, molesta o agrada.

Valorar positiva o negativamente la gestión de una persona requiere contrastar opiniones porque, al menos en el caso que nos ocupa, no se puede hacer en función de valores objetivos ( datos, estadísticas, etc).

La defensa subjetiva que del trabajo municipal se hace desde esas “fuentes”, es una defensa lógicamente interesada que no tiene en cuenta que nadie puede ni debe arrogarse una representación que no le corresponde: corresponde al partido valorar, a través de los votos de sus militantes a quien consideran la persona ideal para encabezar una candidatura. Quien va a defender las propuestas ( y no la confrontación personal con un Alcalde como si de un superhéroe se tratase) que l@s socialistas planteamos a la sociedad en representación ( no lo olvidemos) de la Agrupación Socialista de El Campello.

No voy a insistir en argumentos que ya he planteado sobre el trabajo político municipal realizado, ni voy a valorar a personas pues, en definitiva, no se representan a ellas mismas sino a unas siglas, a una opción política. Pero si que me gustaría que, por lo menos, exista una opinión discrepante ( la mía personal como militante) sobre la idoneidad de las personas en función de una supuesta preparación: tod@s, en función de nuestr@s compromisos políticos estamos preparad@s para defender un programa y un proyecto. No por haber desempeñado un cargo adquiere un@ conocimientos ni sabiduría institucional, por lo que este argumento me resulta, como mínimo, pintoresco.

Finalmente me gustaría transmitir a quienes todavía se permiten cuestionar a las personas, que como tales, tod@s somos militantes, tod@s estamos capacitad@s y tod@s tenemos inquitudes. La medalla de cargo público no otorga infalibilidad y mucho menos hace que determinadas opiniones tengan un valor o un peso político mayor que el de cualquier militante o el de cualquier ciudadano.

Salud y Socialismo.