La piscina, esa obra tan anhelada y tan en boca de los políticos como la panacea de las infraestructuras está creando y va a crear más de un quebradero de cabeza. Ahora, el proyecto dicen que se va a disparar en más de un millón de euros y que la obra ha realizado una paralización técnica.
Los pliegos de condiciones están para cumplirlos, de lo contrario, seguro que hay otras empresas dispuestas a asumir la obra. No es de recibo que un compromiso entre el Alcalde y la empresa vaya a costarle al pueblo de El Campello un sobre presupuesto. No es de recibo que la tan vendida obra "estrella" se esté estrellando e intenten seguir vendiéndola como una obra "absolutamente imprescindible" para el futuro de nuestro pueblo.
Ya es tarde para echar atrás, pero no lo es para ajustar el proyecto a lo aceptado en el pliego y que el macro proyecto ( del que presumirá la derecha en la próxima campaña) salga adelante y, después ya veremos que pasa.
Insisto en que el futuro de nuestro pueblo no pasaba ni pasa por una obra de éste tipo, pero ahora que tenemos el esqueleto presente, lo que debemos hacer es trabajar para que el costo lo asuma el plan confianza e ir planificando ya como se va a gestionar el servicio una vez finalizado ( ¿gestión privada?).
Es el momento de plantear la descentralización de determinados servicios, y no sería malo que se intentase compaginar la prestación con el impulso al empleo en torno a los mismos, desde formulas controladas por la institución municipal que garanticen que en torno al deporte pueda crearse empleo local. Es una idea.
De momento, vamos a ver como se sacan de encima la "patata" el Alcalde y sus correligionarios pues, a parte de gastar más dinero, algo tendrán que explicar y alguna solución deberán dar, por responsabilidad política, para que un proyecto interesante pero no necesario para El Campello, no acabe condicionando más si cabe las finanzas municipales.
Salud y Socialismo.
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