Si a las putas hay que hacerles un monumento ( según el vicealcalde de Madrid) a sus hijos, habría que hacerles un hueco en el gran partido de la derecha patria que, lejos de aceptar el sistema democrático y parlamentario, lo hace suyo y quiere apoderarse de algo que considera que nunca debió dejar de ser de su propiedad: el poder.
Las victimas del 11M son víctimas del terrorismo, y son victimas, también, de la mentira de la derecha gobernante, víctimas utilizadas en un intento de sacar partido electoral ( al igual que su reaccionaria postura sobre SORTU y la paz en Euskadi).
Lo dicho; unos hijos de puta a los que habría que hacer un monumento; pero a la vergüenza...o la falta de ella.
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario