17 de octubre

Tod@s pensamos en obrer@s armados de banderas rojas exigiendo justicia, pero el 17 de octubre también es el DIA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA.

Es necesario que éste día esté marcado en ROJO en el calendario. Es necesario que los trabajadores y trabajadoras del mundo lo marquen con claridad y le den significado a un día que pasará desapercibido sin no hacemos algo. 

Todos los días mueren en el mundo millones de personas, millones de niños y niñas victimas de la más sangrienta de las guerras: el hambre. 

El capitalismo, con su peor arma ( el dinero) acumula en sus bolsillo, no solo la riqueza que producimos los trabajadores y trabajadoras, sino con las vidas de miles, de millones de personas en todo el mundo.

El objetivo de reducir la pobreza no es prioritario: lo prioritario es reducir el déficit, un esfuerzo que está acercándonos en el primero de los mundos a situaciones extremas de miles de familias trabajadoras que, victimas de "los mercados", ven como su única forma de subsistencia es la limosna. Ese es el objetivo de un sistema sustentado en sangre y sufrimiento: producir más sufrimiento para someter a las masas trabajadoras a la progresiva e imparable pauperación que las convierta en masas de supervivientes y no de ciudadanos/as con derechos.

El 17 de octubre, las masas oprimidas iniciaron un ambicioso pero corto camino.Pero a pesar del poco tiempo que duró ( hasta la muerte de Lenin), abrió grandes expectativas que, pese a quien pese, siguen vigentes.

Creo que es necesario seguir creyendo en los objetivos liberadores y de justicia que han motivado las revoluciones contra la opresión. Creo que hay que mantener vivos el objetivo de justicia, adaptando medios e instrumentos, pero sin renunciar a nada.

Es una lucha difícil pues el enemigo está armado con los medios para persuadirnos: los cuerpos de seguridad, los medios de comunicación, etc. Por esto, recuperar el debate, la pedagogía social y la formación política se presenta como necesarios como métodos de liberación y, por lo tanto, revolucionarios.

Salud y Socialismo.