Hace unos meses fue noticia la urgente necesidad y la decisión del Alcalde en cumplir el compromiso de elaborar una nueva Relación de Puestos de Trabajo que sustituyese la de 2005 ( elaborada con el único objetivo de cumplir con los requisitos establecidos por la Subdelegación y el Tribunal Supremo). La RPT es un instrumento organizativo, una herramienta que recoge, no solo las retribuciones ( y el porqué de las mismas), sino la organización de los distintos departamentos municipales. El Alcalde, preso de la urgencia de saberse en la picota por la elaboración de Decretos donde designaba Jefes de Servicios y retribuciones, instó a todas las partes a "negociar" un documento nuevo con el asesoramiento de una empresa que, ¡ Oh sorpresa!. pertenece a un ex diputado de la derecha provincial (un tal lifante), sin que levantase la más mínima protesta.
Dicho lo dicho, nos centramos nuevamente en el documento. Se elaboran kilos y kilos de papel, estudios, sesudos calculos y organigramas de presente pasado y futuro. Todo, para cumplir el objetivo: CONSOLIDAR LAS RETRIBUCIONES PERCIBIDAS COMO PRODUCTIVIDAD POR EL GRUPO A Y B, dejando de lado el resto, no solo de reivindicaciones, sino de cualquier atisbo de organización que compensase el desequilibrio existente en los departamentos municipales ( áreas saturadas y otras pirricamente cubiertas o con personal inexistente). Ese es el resumen de la crónica de una RPT falseada en su objetivo y fracasada por suponer un incremento vergonzoso en las retribuciones, como así se plasmó tanto en el informe de Intervención como en el de Secretaria.
En definitiva, la RPT se retira y...¡se acabó!. Ya no hay necesidades, ya no hay situaciones irregulares, ya nadie cuestiona nada y, los que ponían sus ingenuas ilusiones en que la "RPT lo arreglaría todo", sellan su boca para siempre jamás ( hay otras cuestiones más importantes).
Lo cierto es que las retribuciones extraordinarias a través de productividad siguen percibiéndose, la designación por decreto sigue vigente, los desequilibrios siguen existiendo, las situaciones de "cobro pero no se porqué", siguen a la orden, entonces ¿ya no es una prioridad la reorganización, normalización y regularización de la plantilla municipal?. Seguramente, eso es lo que le importa a la derecha el funcionamiento de los servicios a los ciudadanos y ciudadanas ( del tipo que sea). Y lo peor es que la situación amenaza con enquistarse, consolidando irregularidades y situaciones alegales que, ya veremos quien tiene la capacidad y el arrojo político de enmendar.
Salud y Socialismo.
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