El Tribunal supremo ha dictado una sentencia sobre la designación "dactilar" de personal en la administración. No he leído el texto de la sentencia, y por lo tanto no se si se refiere, en general a todo el personal "dactilar" o solo a determinados puestos ( en función de su responsabilidad). Si solo se refiere a determinado personal directivo, deberíamos recurrir a los tribunales, por ejemplo, la designación de personal de confianza que se contrata y se paga ( 35.000) para jugar al solitario, con el único "mérito" de llevar el carnet en la boca ( si hombre, el carnet de la gaviota).
La sociedad en general y determinados grupos mediáticos y de opinión han creado la falsa percepción de que los empleados públicos somos parte de un problema cuando no es así y está demostrado que es falso. Pero nadie ha analizado con seriedad el número de "asesores" que las adminstraciones local y autonómica tiene en nómina. Con qué objetivos, para que tareas, con qué méritos...Esas son preguntas que debemos formular para, a continuación plantear una disminución drástica de este personal.
Los ciudadanos y ciudadanas esperan de los cargos políticos, además de cumplimiento de sus propuestas, desarrollo de su actividad de forma eficaz y ética, una gestión de los fondos publicos que beneficie a la mayoria, y en las administraciones no siempre se cumplen esas premisas.
Es necesaria una reforma urgente de la legislación en materia de régimen local, limitando, no solo la contratación "dactilar" ( mejor anularla para municipios de determinado tamaño), sino los salarios que perciben los políticos, que lejos de ser un ejemplo para la sociedad, son un insulto.
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