Las administraciones locales suelen hacer gala ( sin generalizar y localizando la "virtud" en la gran mayoría de administraciones locales regidas por la derecha ) de una irresponsabilidad (entre otras) financiera que dificilmente es percibida por la ciudadanía: el gasto por el gasto. Evidentemente, la justificación está siempre basada en el más peregrino de los argumentos: la mejora en el servicio. Y es peregrina pues la mejora lo que supone realmente es, o el beneficio particular para personas o entidades afines, o la comodidad presupuestaria y de gestión.
Póngamos un ejemplo: el servicio de limpieza municipal, contratado con una Gran Empresa, es "sustituido" temporalmente por Fomento ( ministerio), realizándo trabajadores temporales los cometidos por los que cobra la empresa concesionaria. En otras ocasiones, servicios ofrecidos como mejoras en el contrato son realizados, simple y llanamente por otras empresas. Ante esto, la pregunta es inevitable. ¿porqué cobra ( si lo hace) la Gran Empresa por servicios que, o prestan otros (aunque sea temporalmente) o no los presta?.
Está claro que es necesario una revisión de la gestión municipal tal y como la conciben los actuales "directivos" de la Corporación Municipal, pero también está claro que no podrá realizarse dicha revisión mientras la dirección esté en manos de ambiciosos improvisadores. Por esto es necesario un programa que plantee verdaderas alternativas, empezando por una actuación rigurosa respecto a las empresas que prestan servicios temporales o de cualquier tipo para el Ayuntamiento.
Evidentemente ( y es una opinión personal) existen modos y formas alternativas que, además de garantizar la calidad en los servicios, inciden directamente en la justicia, la solidaridad y el bienestar colectivo. Pero para llegar hasta ahí, nos queda un largo camino.
Salud y Socialismo.
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