Del FMI, del BCE, del BM, de la FAES, de Aznar... La culpa de lo que estamos viviendo es de tod@s y cada un@ de nosotr@s que, como socialistas, convivimos de forma complaciente con un artefacto de relojería dispuesto a estallar cuando los especuladores apretasen el detonador. La culpa es nuestra, que como socialistas no reformamos profundamente el sistema que nos encontramos sobre la mesa diseñado por la derecha; era más cómodo vivir en la excelencia que en aquel momento nos ofrecía la coyuntura que introducir reformas que impulsasen la redistribución; era más cómodo suprimir impuestos y reducir otros que aplicarnos en una reforma fiscal que hubiera propiciado otro escenario.
Está claro que hay que asumir las responsabilidades que cada uno ha contraído en ésta historia; la derecha no las va a asumir nunca, y nosotros seguimos echando valores fuera, recordando los incrementos en gasto social que hemos realizado en los años de gobierno, pero nos cuesta afrontar que, además del avance en libertades individuales, dejamos pendiente la consolidación del estado del bienestar en momentos de bonanza económica.
Debemos ser auto críticos para que las conclusiones sean positivas y nos den una perspectiva real de la situación;: debemos huir del onanismo político y afrontar nuestra responsabilidad: la clase trabajadora vivió anestesiada los gloriosos años de la burbuja y no supimos incidir en la responsabilidad social para preservar nuestro propio futuro; no supimos ( o no quisimos) realizar una necesaria labor pedagógica y legislativa para consolidar lo que en ese momento teníamos y planificar, como mínimo, a medio plazo.
Ahora, no podemos escondernos detrás de unos y de otros: debemos asumir que nuestro primer objetivo es la reconstrucción de un proyecto que todavía tiene vigencia pues ha sido útil desde hace décadas: la socialdemocracia. Pero está claro que en la coyuntura que vivimos, con el escenario que hemos planificado de connivencia con los poderes financieros y especulativos patrios y transnacionales, poco vamos a poder avanzar: o rompemos el falso y perverso cordón umbilical con el objetivo neo liberal de sociedad futura o definitivamente abandonamos nuestras siglas, nuestras ideas y nuestros principios. No podemos seguir apelando a nuestra historia renunciando a cambiar el futuro con nuestras ideas.
Salud y Socialismo, o simplemente barbarie capitalista.
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