Un pequeño país: Islandía. Una economía quebrada a la que el FMI y sus sicarios quisieron despellejar...pero la ciudadanía tomó las riendas de su futuro. Este artículo nos cuenta cosas que no se cuentan en los medios de comunicación, ni desde los púlpitos políticos, ni en conferencias ni en ruedas de prensa: la historia de cómo un pueblo decidió que los que debían pagar no eran los ciudadanos y ciudadanas, sino los culpables. Una história que nos dice que la "imposibilidad" de realizar otras políticas, que la "necesidad" de los recortes sociales, es una GRAN MENTIRA cubierta de un manto de DISCIPLINA Y SEGUIDISMO INTERESADO. Os aconsejo la lectura de los dos artículos que más abajo os enlazo.
Mientras aquí hemos socializado las perdidas y privatizado las ganancias con la excusa de la "necesidad" y de que sí o sí son políticas socialdemócratas pues "garantizan" el futuro del estado del bienestar ( lo garantizan para los que siguen ganando, claro), en ISLANDIA decidieron que las recetas no les gustaban y que el camino era otro.
Y AHORA....TOMEMOS LA DECISIÓN DE MOVILIZARNOS, DE ABANDONAR LA RESIGNACIÓN Y TOMAR LAS RIENDAS DE NUESTRO PROPIO FUTURO.
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