REPENSAR LA IZQUIERDA.

He leído con interés el último artículo publicado por Josep Fontana. Evidentemente estoy de acuerdo con las reflexiones que en el plantea como la de la inexistencia de propuestas viables que l@s ciudadanos puedan visualizar y que, sobre todo, incidan en los problemas que principalmente los trabajadores y trabajadoras padecen  como claras victimas propiciatorias del capitalismo.

No obstante, una vez más leo con ansiedad esperando alguna línea más o menos concreta sobre "esas" propuestas y no la encuentro ( no solo en el artículo de Josept Fontana, sino en casi ninguno), a pesar que existen en la mente de todos.

El profesor Vicenç Navarro ha apuntado líneas de actuación concretas en materia de política fiscal, política social, etc. Esto podría ser un comienzo. Esto, junto a una reflexión sobre la democrácia ( empezando por el funcionamiento de las organizaciones políticas y la partitocrácia actual), el papel de los trabajadores y trabajadoras como algo más que meras herramientas y la apuesta por el federalismo y los valores republicanos, podrían situarnos al inicio de un interesante debate que, inevitablemente nos haría no solo repensar la izquierda, sino reconstruirla a partir de principios que, aunque antiguos no están anticuados, como la ética, la ciudadanía horizontal, la solidaridad y la democrácia.

Es una opinión, pero creo que la refundación de la izquierda pasa por repensar el papel de la misma: ¿únicamente electoral al estilo empresarial norteamericano?, ¿ o como un movimiento político y social donde los militantes y ciudadan@s tengan capacidad de decisión e incluso de revisar democraticamente el estatus de cargos públicos?. Insisto, es solo una idea.

En el ámbito municipial ( que es en el que me muevo), la democrácia y el concepto de ciudadanía, entendido este como un principio ético por el que ningún político debe gozar de privilegios que los vecinos y vecinas no tienen, es igualmente un principio. Esto, junto con la superación del "soy insustituible" y " "o yo o el caos", o "tu no sabes, porque yo soy político y tu un miserable obrero ( sentimientos que no se expresan pero se siente), puede situarnos a la izquierda mayoritaria como opción de una ciudadanía necesitada de propuesta claras y menos retórica oportunista.