Evidentemente no queremos dar lecciones de nada ni a nadie. Personalmente no quiero, ni puedo ni me apetece. Otra cuestión es el debate, la discusión y contrastar opiniones e ideas. La realidad es que cuando alguien mantiene una posición y un discurso diferente suscita sospechas ( ¿qué es lo que quiere este?), pero para eso estamos para explicar y aclarar.
Los miembros de Izquierda Socialista, y yo entre ellos, no negamos que hemos querido ocupar cargos orgánicos para intentar cambiar, desde nuestra perspectiva y opinión, cosas que no nos han parecido ni nos parecen lógicas en una organización de izquierdas. Hemos sido y somos críticos con la gestión y el trabajo de los compañeros que ocupan cargos públicos, somos críticos con la dirección federal y con la dirección nacional pero, en cualquier ocasión hemos estado comprometidos con el trabajo militante.
Cuando se aproximan los tiempos en que toca elegir de nuevo las candidaturas municipales y autonómicas los recelos se acrecentan y cualquier medio vale para intentar arrinconar e incluso amedrentar a los que han ( hemos) sido críticos. Cualquier método parece adecuado, aunque carezca de fundamento político, evidentemente sin hablar del ideológico ( alqo que parece estar de más cuando de política municpal se habla, y así nos va).
Cuando hemos celebrado reuniones, las hemos realizado en los locales del partido, las hemos hecho públicas e incluso hemos publicado las conclusiones, así que poco tenemos que ocultar. Igualmente tampoco hemos ocultado nuestra intención de intentar influir, y ahora lo que toca es influir en el proceso que afrontamos: la elección de candidaturas. ¿Porqué?. Porque consideramos que la realidad se transforma desde el trabajo militante, desde los cambios orgánicos pero también desde el discurso público y la acción política institucional. No queremos cargos por los cargos en si: los queremos para utilizarlos en beneficio del proyecto socialista, en beneficio de los y las trabajadores y trabajadoras, de los más débiles y maltratados por el sistema que aborrecemos. Los queremos para que la información llegue a todos y a todas de forma ágil y veraz, sin tapujos y sin ocultaciones. Los queremos para intentar profundizar en la democracia participativa y en el debate ciudadano. Los queremos para intentar desarrollar un compromiso ético contra los privilegios de los que goza en estos momentos la clase política. Los queremos porque queremos crecer como corriente de opinión pues consideramos que la lucha interna es legitima y nuestros objetivos se corresponden con los del Partido Socialista Obrero Español ( seguramente no con su actual dirección pero sin con la filosofía que ha mantenido vivo este partido más de 125 años).
Seguramente, querido amigo, no te habré aclarado mucho pues tu sigues pensando que el que discrepa es simplemente un traidor y tendría que marcharse. Seguramente no te habré convencido y no ha sido mi intención. Con toda seguridad seguiras pensando que somos una "familia" más que persigue cuotas de poder y en esto estas equivocado: somos una corriente, estatutaria y SÍ, perseguimos cuotas de poder, pero no por el poder en sí, sino para cambiar las cosas. Si esto conlleva sustituir personas, pues se hará y no pasará nada pues lo importante son los proyectos y no las personas. Nadie es insustituible ni imprescindible, ni siquiera nosotros.
Esta nota la firmo personalmente y no en nombre de nadie, pues los adscritos y adscritas a la corriente no deben disciplina excepto a los estatutos y a las ideas.
SALUD Y SOCIALISMO.
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