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EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

CAMBIAR LAS COSAS, PERO NO DESDE LA BARRA DE UN BAR.

Se oye que los políticos esto, que los políticos lo otro. Y con razón en la mayoría de ocasiones, se acusa a "la clase política" de dar la espalda a los intereses y necesidades de l@s ciudadan@s. En el caso de la derecha, su objetivo está claro y el cambio es arto difícil. Pero, ¿y en la izquierda?.

La crítica hacia el Partido Socialista Obrero Español es, porque las medidas que está tomando distan mucho de beneficar a la clase trabajadora. El/la Trabajador/a se siente abandonado por sus representantes "naturales", y despotrica de éstos, uniéndose a las voces que claman por un cambio en el gobierno. El recambio es conocido: la derecha, y tod@s sabemos cuales son las recetas que aplicará para beneficiar a los mismos de siempre dejando las migajas para l@s trabajadores y trabajadoras. Se espera, ingenuamente en mi opinión, que cuando llegue la derecha y las empresas tengan mayores beneficios habrá más trabajo para todos...¿en qué condiciones, con el beneficio en que bolsillos?.

No obstante, la crítica hacia la izquierda en el gobierno es razonable y razonada. Y ante esto, ¿qué?. ¿Votar a la derecha?. Bajo ningún concepto. La solución es entrar en los partidos de izquierdas para volcar los equilibrios de poder orgánico hacia los intereses de l@s trabajadores y trabajadoras. Militar es la solución, pues a los dirigentes se les cambia en congresos y Asambleas, de forma democrática, y con éste mecanismo, la mayoría hace prevalecer su criterio.
Cuando planteas esta reflexión, siempre hay algun@s que sueltan aquello de "entrar para llenarser los bolsillos", sea el color político el que sea. Y eso, es fruto de la separación que exite entre ciudadan@s y representantes politicos. Si la horizontalización de la política fuese una realidad, si las estructuras de funcionamiento y toma de decisiones fuesen profundamente democráticas, dando voz tanto a militantes como a ciudadan@s comprometidos, el nivel de control y depuración de políticos indeseables sería mucho más eficaz. 

Para finalizar, la conclusión para cambiar las cosas, insisto, es militar en partidos de izquierda, influir en las decisiones y elecciones internas, profundizando en la democracia y eligiendo a los hombres y mujeres más comprometidos con la causa de la clase trabajadora, vigilándoles y supervisando su acción, arbitrándo mecanismos de revocación para evitar el apoltronamiento y la profesionalización de la politica.

Salud y Socialismo.

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