Explicar el plan a la izquierda, ¿qué plan?. ¿La ampliación de la edad de jubilación a los 67 y el cálculo de quince a veinte o veinticinco?, ¿Cómo se lo explicamos a l@s jóvenes, como se los explicamos a los trabajadores con contratos precarios o a l@s parad@s?. Aunque el grupo parlamentario y la dirección del partido se empeñen en que hay que explicar, dando por sentado que va a entenderse, no va a ser así.
En primer lugar porque lo explicará el que pueda y quiera. No se puede explicar algo por mera sumisión a una parte de la organización que, aunque democrática, no se apoya en acuerdo alguno para tomar la decisión de reformar las pensiones. No se puede pedir lealtad a decisiones que, aunque las tome la dirección, subvierte clara y rotundamente los acuerdos del último congreso. Si había que reformar los acuerdos y adaptarlos a una nueva realidad, ¿porqué no una conferencia política con la participación de delegad@s en la que revisar los acuerdos congresuales y adaptarlas a la nueva situación?.
Considero que el discurso de "la reforma es necesaria y la opinión pública lo entenderá", no se sostiene. Y no lo hace porque parte, en mi opinión, de una posición de soberbia. Quizá a la desesperada intentando demostrar que se toman decisiones, pero con un alto grado de soberbia. Si las bases socialistas ( y no solo grupos reducidos como el Grupo Parlamentario y la Dirección Federal) hubiesen participado del debate, se podría, coherentemente, exigir lealtad a los acuerdos, pero de esta manera no.
Creo que la izquierda parlamentaria y la izquierda social apoyan su oposición a la ampliación de la edad de jubilación en posiciones y planteamiento que, con la misma legitimidad que los voceros de los mercados ( OCDE, FMI,BCE...) plantean que, siendo necesaria una reforma, existen otras vías para hacerlo más justas y menos, mucho menos lesivas para los interés de la clase trabajadora; esa inmensa mayoría social que ha dado la espalda al PSOE por sentirse traicionada.
Milito en el partido porque, como dice Manuel de la Rocha, considero que el PSOE es el instrumento que tiene ha tenido y tendrá la clase trabajadora para superar las desigualdades y luchar por la justicia social. Ahora, ese principio ha sido sustituido por la sumisión a los mercados especulativos, pero los que todavía permanecemos en el Partido, desde esa posición crítica, consideramos que se puede rectificar y que necesitamos mirar en nuestra história y nuestros programas para darnos cuenta de quienes son nuestros aliados y, si me apuran, nuestra razón de existir: l@s trabajadores y trabajadoras.
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