Que un militante decida abandonar el Partido es un hecho que no alegra o no debería alegrar a nadie. Que doscientos militantes decidan abandonar el Partido, además de no alegrar, debería preocupar. Y no parece que preocupe a nadie. Simplemente se ha producido y punto. Seguramente y por las circunstancias que se han ido dando, estaba cantado que el objetivo era deshacerse de un grupo de incomodos militantes para situar a aquell@s que, no siendo los mejores, si lo son para la dirección pues gozan de su beneplácito y su aprobación. Es muy triste que esto ocurra en un partido democrático donde se supone que están garantizados los derechos de l@s militantes frente a las decisiones de la dirección. No conozco los pormenores, pero la conclusión es muy triste para el socialismo, Canario en particular, y para tod@s l@s militantes del PSOE en general.
Más de doscientos socialistas deciden dejar la formación y anuncian una alternativa para los comicios
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