El estado plurinacional, la necesidad de caminar hacia un federalismo efectivo se torna riña de corral por la "envidia". Este es un pecado capital que no se ha sabido solucionar.
Es evidente que el autogobierno requiere de fondos y transferencias, pero no a costa de los más pobres que, evidentemente, son los que menos generan y más necesitan.
Siguiendo igualmente la máxima de "culo veo, culo deseo", Si a una comunidad se le da tal cosa, yo la quiero multiplicada por tres y rosa con lunares blancos. Esa es la máxima, y ya está bien, ya está bien. El Partido Socialista es una organización federal que cree en la construcción de un estado federal entendido como un estado donde las cotas de autogobierno sean las máximas, pero la solidaridad también lo sea. La cuestión es que, previamente, se deben regular, no las competencias, sino la propia organización de las diferentes comunidades, estados federados o nacionalidades. Debemos superar la competencia continua y establecer un marco común, negociado y consensuado que se integre en la norma constitucional como un patrimonio de todos los ciudadanos del estado Español, indiferentemente de en que estado viva cada uno. La igualdad en derechos sociales es una premisa fundamental.
Por otro lado, y sin ánimo alguno de meter dedo alguno en ojo alguno, es necesario incidir en algo que, por no estar resuelto ni haberse solucionado, no se ha superado: las dos Españas. Mientras una cree en la España grande y libre, la otra se debate por encontrar su modelo, cuando siempre ha estado sobre la mesa: el federalismo ( republicano). Debatamos y acordemos, pero sobre un marco de derechos comunes. A partir de ahí, los niveles de autogobierno pueden ser los que entre todos decidamos que sean, pero sin falsos patriotismos impuestos.
Salud y Socialismo.
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