Este titular dice muy poco de la actitud de un gobierno cuyos únicos apoyos son, los órganos especuladores mundiales y la monarquía española. Parece que poco le importa que una gran mayoría de la clase trabajadora ( de ese más del 60% de mileuristas) le haya dado la espalda por sentirse abandonada cuando no traicionada. El discurso sobre la necesidad de las reformas del monarca, da un espaldarazo a la estratégia del gobierno sin pararse a pensar que éste Rey no nos ha representado a muchos socialistas y que su imagen en la sociedad es cada día más débil.
A mi, como ya dije, el discurso no me dice nada, pero parece que hay un sector del socialismo institucional al que le reconforta que el heredero del franquismo apuntale sus propuestas, aunque l@s trabajadores sigamos sufriendo lo que otros propiciaron.
Como bien dicen los analistas (Marco Schwartz en la editorial de Público), bien hubiera hecho el monarca en exigir a los causantes de la dramática situación, que asumiesen sus responsabilidades. La firmeza del apoyo del monarca a las reformas del gobierno, no me reconforta y no me dice absolutamente nada. Si el gobierno espera que la sociedad se resigne aún más a la precariedad laboral, a la agresión en ciernes sobre las pensiones, a un desempleo estructural por carecer de un sistema productivo claro, conmigo que no cuenten.
Cada uno tiene que asumir su responsabilidad, y cuando en 2008 se dice que hay que "reformar el sistema" ( acabar con el fraude, intervenir en los mercados, apoyar económicamente a la economía productiva, etc) y no se hace nada excepto acatar el mandato de los mismos especuladores que ni habían previsto ni habían querido ver la catastrofe a la que nos conducían, hay que asumir que algo ha fracasado y que algo hay que hacer por los millones de trabajadores que sufren ( sufrimos) los zarpazos de la rapiña, apoyada por la desidia ideológica y el seguidismo orgánico.
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