El otro día leía los porqué de la disolución de Nueva Vía ( recordemos que se trata del movimiento en el que se apoyó J.L.R.Zapatero para ganar a Bono en el Congreso del año 2000), y me descubrí sorprendiéndome pues creía que Nueva Vía había desparecido antes de crearse o simplemente nunca existió y fue un invento mediático para encumbrar al líder que tocaba.
Creo recordar que, en contraposición a la candidatura de Bono, l@s compañer@s de Izquierda Socialista apoyaron la candidatura de Zapatero ante lo que suponía la victoria del sector social cristiano representado por el actual Presidente del Congreso. Y esto, ¿supuso que Zapatero entendiese más o mejor la existencia de Izquierda Socialista, comprendiese el papel que la Corriente juega a nivel interno, supuso un incremento del respeto hacia Izquierda Socialista como una parte activa y ( hay que decirlo) muy currante del Partido?. Yo creo que no. Es más, creo que al compañero Secretario General le hubiera gustado que, al igual que Nueva Vía, hubieramos desaparecido fagocitados por el aparato del Partido. No ha sido así, y seguimos estando, con todas las consecuencias.
Las agrupaciones de intereses ( siempre legítimos) siempre han existido y existirán. No siempre son malas y no siempre suponen alianzas interesadas únicamente en ocupar cargos y repartirse el poder por muy miserable que este sea y por muy pernicioso que éste sea para los que lo anhelan sin más. No siempre suponen un retroceso. En algunas ocasiones, los acuerdos entre diferentes grupos supone un avance político. En otras ocasiones, simplemente se ejerce la mayoría y se imponen criterios sin tener en cuenta la pluralidad y la diversidad interna. Es lo que tiene ganar congresos y ejercerlo sin otra preocupación que ejercer el poder olvidando los objetivos por los que el PSOE existe.
Creo que los grupos de interés o como queramos llamarlos deberían concretar sus posiciones y defender pública y abiertamente en el seno del Partido sus posiciones para que la ciudadanía y, sobre todo, la militancia, pueda visualizar, dentro de la pluralidad ideológica, las diferentes alternativas que existen y las posibilidades o recursos de que disponemos para enriquecer ideologicamente y programáticamente el proyecto en el que todos y todas estamos embarcados de forma voluntaria y voluntarista.
Ahora, los diferentes sectores se encuentran durmientes y en caso de despertar, será ( es mi opinión) para defender cuotas de representatividad o poder y no para plantear posiciones políticas. Espero equivocarme pero los procesos electorales sacan del militante o afilidad@ lo peor de sí mismo ( en demasiadas ocasiones).
Nosotros, los que nos consideramos parte de Izquierda Socialista como sector crítico del PSOE, sí vamos a plantear nuestra posición y nuestras propuestas porque asumimos nuestra lealtad y nuestra corresponsabilidad para con nuestro partido y nuestras ideas. Pero esto no es novedoso, porque siempre lo hemos hecho y seguiremos haciendo, aunque seamos una minoría en el PSOE, pero con vocación de mayoría, pues de lo contrario habríamos seguido el camino de los diversos grupos de presión, interés, o como queramos definirlos.
Salud y Socialismo.
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