LOS JÓVENES.

He leído una artículo en el boletín de l@s compañer@s de EUPV sobre el ocio en la juventud. Es cierto, nuestr@s jóvenes están desamparados: ni oficio ni beneficio, ni ocio ni ná. El gobierno de la derecha suspendió el único programa que con esfuerzo estaba intentando consolidarse: fem nit. La concejalía de juventud no existe y la política de juventud, por consiguiente, tampoco.

Todos podemos intuir o suponer lo que l@s jóvenes quieren, necesitan o piden, pero la realidad es que hay algunos aspectos en los que tod@s estaremos de acuerdo, son necesarios en el marco de una política de juventud medianamente coherente: la formación y el empleo.

L@s jóvenes son el sector más golpeado por la crisis sistémica que padecemos. El "maná" de la construcción ha propiciado, entre otras cosas, que miles de jóvenes abandonasen sus estudios en busca de esos euros que, a la vista está han sido pan para hoy y hambre para mañana. Por lo tanto, actuar en los ámbitos del empleo y de la formación son asuntos que debería ocuparnos sin descanso.

Subvenciones a la creación de iniciativas empresariales de jóvenes, cesión de infraestructura pública para su desarrollo, recuperación de aquellos instrumentos que fueron tan útiles para luchar contra las consecuencias del fracaso escolar: casas de oficios y escuelas taller. Planificar, de forma trasversal, en la totalidad de concejalías programas y actuaciones dirigidas a la población jóven.

Hay actuaciones que, costando poco dinero ( en relación con otros gastos como telefonía móvil o gastos de protocolo o nóminas de asesores...)inciden directamente en aspectos formativos y lúdicos de l@s jóvenes.

Hace unos días visité un pequeño pueblo de Andalucía ( unos 5.000 habitantes) y, a la vista de la infraestructura de que disponen l@s ciudadan@s y en concreto l@s jóvenes ( una instalación para patinar en uno de los tantos parques diseñados para ser disfrutados y no solo fotografiados), considero que estamos bastante mal aunque todo tiene remedio: desalojar a la derecha del gobierno e impulsar un programa de izquierdas, plural y colectivo que saque a El Campello de la larga senda de oscuridad que padecemos desde hace más de quince años...

SALUD Y SOCIALISMO.