Desde la inquieta concejalía de Medio Ambiente y desde la inquietud del poco tiempo que queda para que l@s ciudadan@s evalúen a los partidos políticos en las urnas, la susodicha se saca de la manga una iniciativa que, pareciendo simpática, se enmarca en la línea general de la política de la derecha: el ocio, el ocio y el ocio.
El Ayuntamiento ha realizado un indeterminado número de actos y actividades. ¿Esto forma parte de un programa meditado, planificado, con objetivos?. Claramente no. Son actos y actividades desconectadas unas de otras, fruto de la inquietud o de la capacidad receptiva del Concejal o Concejala de turno. No forman parte de un plan colectivo de un programa político de gobierno pues, lo que menos hace la derecha es gobernar ( tomar decisiones administrativas no es gobernar).
La iniciativa de que un grupo de vecinos y vecinas tengan un mini huerto, no está mal. Pero tampoco estaría mal apoyar los huertos de los Centros Educativos, por ejemplo. No estaría mal considerar la agricultura ( o más bien, la recuperación de la actividad agrícola) como alternativa económica. Las parcelas municipales, mientras piensan que hacer con ellas, van a ser dedicadas al ocio pero sin más trascendencia.
He visto pueblos que han hecho algo parecido pero con otros objetivos: constituir cooperativas de jóvenes, cesión de terrenos para el cultivo y colaboración en la comercialización de los productos. Eso lo han hecho otros pueblos, pero aquí nos quedamos en pasar el rato cultivando habas.
No es criticar por criticar, pero alguien tiene que decirlas a estos de la derecha que sus ideas, valorándolas como tales, siempre son mejorables y con una repercusión más social y algo menos lúdica.
SALUD Y SOCIALISMO.
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