La iglesias ultraconservadora e intervencionista (ya sean cuestiones divinas o mundanas) está planificando la Jornada Mundial de La Juventud, un evento que va a costar más de 50 millones de euros, de los cuales más de la mitad van a ser pagados por organismos públicos. Todo ello, siendo España como es un estado aconfesional, y siendo la iglesia una organización reaccionaria que invierte el dinero público en seguir creando buenos y obedientes católicos rebeldes a cualquier decisión que no sea la de la curia eclesiástica. Esa iglesias que, con voto de pobreza incluido, va a llenar de jóvenes las calles de Madrid en Agosto de 2011. Jóvenes ideológicamente preparados y suficientemente adoctrinados. Jóvenes que se mueven por convicciones hacia el dinero y el poder que el foro católico garantiza a la mayoría ( hijos e hijas de familias acomodadamente ricas). Si la mayoría de la juventud Española ha sido victima del sistema capitalista que ha cercenado su futuro a través de milongas temporales ( la construcción), una juventud que no encuentra futuro ni valores por los que luchar, si va a encontrar una organización dispuesta a aleccionarles sobre el más allá y los méritos que hay que hacer para lograr estar en paz con ese Dios castigador. Mientras tanto, sentar en torno a una mesa a las grandes fortunas a los grandes empresarios y a representantes políticos que, sin vergüenza, siguen definiéndose de izquierdas, va a garantizar el exito de la visita del "primer ministro" de un Estado ademocrático. Un ejemplo de cómo luchar contra la crisis y las injusticias de un sistema que la iglesia apoya y jalea: el capitalismo salvaje de "sálvese cada uno como pueda",. y el que no pueda, pues a resignarse pues será deseo de Dios.
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