LA REFORMA LABORAL.

Hoy, la Comisión de Trabajo del Congreso se ha aprobado, con los votos en solitario del grupo socialista (la Comisión ha actuado con competencia legislativa plena, por lo que el texto se envía directamente al Senado) y la abstención de la burguesía Catalana y Vasca. 

La revisión del proyecto original ha seguido centrándose en las causas del despido objetivo por perdidas y, digo yo ¿ solo se analizan los periodos de perdidas pero no las demás circunstancias  (política de retribuciones a directivos, beneficios medios, repercusión de beneficios en reinversión, posibilidad de reducción de jornada como alternativa previa al despido, puesta en manos de l@s trabajadores y trabajadoras la empresa antes de cerrarla...) ?.

Evidentemente estoy pensando y diciendo tonterías pero creo que jugar con el derecho al trabajo anteponiendo el derecho del empresario a enriquecerse y salir huyendo tras un período de perdidas igual debidas a una mala gestión (por ejemplo) es votar una reforma bastante reaccionaria. La derecha, todas las derechas se tienen que sentir enormemente satisfechas pues no han tenido que mancharse las manos pues el trabajo sucio se lo hemos hecho nosotr@s, los socialistas. 

Intentar convencernos de que era la única posibilidad es seguir engañándonos para contentar a los capitalistas financieros e internacionales que, ahora que se está apretando a la clase trabajadora, nos ponen como ejemplo de seguridad financiera cuando hace sólo unos meses estábamos al borde de la quiebra estatal. Es por esto que, personalmente, como socialista, sigo apoyando la huelga general del 29 de septiembre, no para cambiar al gobierno ( sigue siendo mi gobierno) sino para que mis compañeros y compañeras reflexionen viendo la fuerza de la protesta de la clase trabajadora y, dando la espalda al capitalismo internacional, recuperemos entre todos y todas la confianza y la unidad entre socialistas, sindicalistas y trabajadores y trabajadoras.

SALUD, SOCIALISMO Y ¡VIVA LA CLASE TRABAJADORA, VIVA EL 29 S!